Da a entender que nadie está libre de que le suceda algo, tanto bueno como malo. Se trata de un dicho de origen español que habría nacido de "a Segura se lo llevaron preso". Resulta que en la villa de Jaén estaba el castillo de Segura de la Sierra, que durante un buen tiempo funcionó como prisión. Se cree entonces que es una deformación de una respuesta meramente geográfica (se lo llevaron preso a ese lugar). Por otro lado, la leyenda cuenta que en Segura convivían delincuentes comunes y personajes de cierta alcurnia. Y existe la posibilidad, de acuerdo a los investigadores, de que la expresión tenga otra connotación. Algunos sostienen que responde a que cualquiera que cometa un delito puede quedar tras la rejas sin importar su condición social.
Fuente: Del dicho al hecho